Para la reunión del mes de setiembre hemos leído un buen libro en el Club de Lectura Católica, aunque haciendo la excepción, pues no es precisamente "católico". Su autor, C. S. Lewis, es un laico de la Iglesia de Inglaterra; por lo tanto, no es católico, pero compartimos mucho de nuestra fe con él. Lewis ha querido destacar lo que las diversas confesiones cristianas comparten y lo ha hecho a partir de tres series de charlas radiofónicas.
Debo confesar que la lectura de las primeras 35 páginas me ha resultado cansada y hasta estaba muy tentada a abandonarla, pero los comentarios que alguna vez he recibido sobre este libro han sido muy positivos y mucha gente me lo ha recomendado, y es esto lo que ha servido para que persevere y siga leyendo. Pero luego he encontrado "carnecita" y he entendido también el sentido de esas sufribles páginas. Es más, ya no he querido soltar el libro.
Considero que es lectura obligatoria para todo aquel que profesa la fe cristiana: laicos, sacerdotes, religiosas,... ¡todos!. Una forma de conocer en Quién y qué creemos los cristianos. Una forma de "entender", "razonar", mucho de nuestro Credo. ¡Cuánto bien haríamos si todo cristiano se dispusiera a creer con la mente, adhiriéndolo en su corazón y esforzándose por vivir estas enseñanzas en la acción!
Si aún no lo has leído, te lo recomiendo. Regálate la oportunidad de entrar en esta lectura por la que comprenderás mejor algunos aspectos importantes de nuestra fe. ¡Ánimo! Ojalá puedas leerlo y comentar qué te pareció.
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